Testimonio de un alumno con Parkinson y muchas ganas de vivir

1. ¿Que te llevaste del curso de EFT?

 Me llevé un corazón más feliz del que entró, una energía para guardar en el cajón de las buenas posibilidades y utilizarla para mejorar en la vida.

2.   ¿Que te parece EFT como herramienta de vida?

 Me parece práctica y sencilla como las cosas buenas que la vida nos ofrece, aunque hay ocasiones en las que es difícil por dificultades de movimiento corporal, como el parkinson cuando está en temporada alta (sonríe)

2. ¿Haz visto alguna mejoría ya aplicándola en alguna área de tu vida o problema?

Me resulta en mis circunstancias “parkinsonianas” casi imposible cuando la musculatura de los brazos y manos está sin fuerza y atenazada por la rigidez, pero hay días en que, cuando "puedo" practicar, noto que todas las cosas se pueden ver desde un punto de vista mas positivo y que lo pesado se vuelve mas liviano, lo difícil, cuesta menos y que de alguna manera, todo es mentalmente emocional y emocionalmente mental, va todo incluido en el mismo súper Kit. Si eres capaz de equilibrar tu estado emocional, como consecuencia se mejora tu manera de enfocar las cosas y al revés. Lo que ocurre con EFT es que te desconecta del estado de pesimismo y confusión en un momento para reestablecer y volverte a poner en "cobertura" con las ganas de reír, jugar y disfrutar de la vida.

Tal es así, que durante el curso, después de terminar un ejercicio practico...la distancia de varios metros que había desde donde estábamos sentados practicando, hasta donde recibíamos la instrucción teórica, la recorrí caminando sin tambalearme, sin arrastrar los pies y sin pesadez del cuerpo, sencillamente, no sabía que tenía parkinson, y luego noté algo extraño... faltaba algo... la rutina de los síntomas, y volvieron.
Pero la experiencia está ahí y mi meta está en ampliar esa "Zona de sanación liberadora" hasta que los síntomas, la enfermedad y su causa sean solo el sobre vacío de una experiencia que me llevó a conocer y entender más en profundidad la vida.

Muchas gracias a Arminda, por servir de puente, estable y seguro, entre el EFT y mi necesidad de "reparación"... ha sido un placer!